
Llevaría una vida aparentemente efímera, corta pero en el fondo intensa. Daría y recibiría distintos tipos de placeres.
Cinco o seis minutos de vida al rojo vivo. En el momento más impactante o en la más deliciosa conversación, en la reunión social.
Con cada suspiro se acorta mi tiempo. Se acerca el final, para, tal vez, ser reemplazado y quitar el mal sabor de boca que dejó mi muerte, para disimular el espeso aire que exhalaste en mi consumo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario